El sobrino de Trina Taylor tuvo la brillante idea de enviar, por de una computadora, cinco capítulos de la novela que estaba escribiendo su tía a una editorial. habría salido bien si no hubieran terminado en los archivos de Jonathan Castle, importante asesor de inversiones.
La confusión se aclaró después de que Jonathan fuese el perplejo de una estruendosa bienvenida en el pueblo de Trina. Claro que la situación se volvió sumamente agradable para él cuando conoció a la hermosa Trina.
En el instante en el que vio al vaquero solitario destacando sobre la oscura llanura, Silvi Tallas dibujó la fuerte y decidida figura. Entonces descubrió que era Sam Trinity, el que tenía el poder de transtornar la de su .
Como cantante del popular café “Sugarfire”, Silvi estaba acostumbrada a que los hombres quedaran hipnotizados con sus fascinantes actuaciones. Pero Sam Trinity parecía inmune. Hasta que Silvi descubrió que algo mucho más descontrolado que el incendio de maleza se encendió bajo su serio y resuelto exterior.