¿Era ese el mismo hombre que Kaylie había adorado cuando era una jovencita? No, Flynn se había convertido en un extraño, arrogante y cruel. Qué tonta había sido ella al albergar pensamientos amorosos todos esos años por un hombre que ya no existía. Él dejó muy claro no sólo que no se interesaba por ella, sino que Amanda era el objeto de sus afectos. ¿Cómo podría Kaylie soportarlo?

A Shannon Lea siempre le fue fácil evitar los compromisos personales… hasta que Dane Jacobsen irrumpió en su vida y se negó a salir. Más cuando él descubrió que el frío exterior de Shannon era como la nieve, decidió que no estaba interesado en ser quien lo derritiera. De modo que Shannon quedó libre para reanudar su vida segura e impersonal, con la esperanza de no volver a verlo. Después de todo, la vida resultaba mucho más sencilla cuando uno mantenía el corazón bajo siete llaves.